Mostrando entradas con la etiqueta Reseñas libros. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reseñas libros. Mostrar todas las entradas

martes, 9 de diciembre de 2025

"Las hogueras" de Concha Alós...

                                ¡un viejo Planeta para un libro viejo!


Las Hogueras, libro de Concha Alós

He vuelto a caer… fiarse de las solapas y de la sinopsis en la contraportada, me está conduciendo a una pérdida de tiempo irremisible y a un enfado gradual. Un completo desatino el último libro que he leído.

Casi nunca incurro en el despilfarro económico con el premio Planeta (ni en tapa dura ni en formato de bolsillo); de ahí la importancia del casi, porque en esta ocasión, de bruces me he dado con un título poco prometedor pero muy atractivo el señuelo -por eso se llama cebo- del argumento: dos mujeres que intentan encontrarse a sí mismas, cada una con su pasado y su presente, vidas anodinas, planas, sin destellos de interés ni gracia. No son ni tan siquiera normales: una exmodelo extranjera, sosa, casada con un hombre mayor desvaído, y una maestra de pueblo, soltera y cabreada, con modorra vital.

Viven en una localidad cercana a la capital de Palma. La lectura, tediosa; la escritura "viejuna". No hay tema que destaque: descripciones de la taberna y sus lugareños, los incendios veraniegos, el oleaje playero, callejeo turístico… piezas desdibujadas.

Y como todo Planeta, que se precie, la cosa se resuelve con un poquito de sexo (muy matizado y más imaginado que expresivo) y el trío que no falte: amante malote, que somete a la “modeli” insatisfecha, y maestro paternalista que deja plantada a su homóloga por otra mujer, pueblerina, para más señas.

Un rollo, por previsible y tostonazo.

jueves, 4 de diciembre de 2025

Theodor Kallifatides

Una mujer a quien amar… (Me falta esa mujer)

Reseña del libro "Una mujer a quien amar"

He de reconocer que compré el libro, no por la trayectoria del longevo autor, sino por la sinopsis que aparecía en la contraportada. Muy sagaz quien redactara la misma, porque caí en la trampa.

Un libro espeso que se digiere con esfuerzo, con sensación pétrea que tal vez se deba al aire de la traducción o a la inercia paralítica de lo que acontece, que es poco y sin interés.

Esperaba que Olga, la supuesta protagonista se izara sobre los datos biográficos del escritor: una amalgama inconexa que da rienda suelta a su calentura mental desde Suecia hasta su añorada Grecia; un libro en el que su creador se justifica constantemente: por qué abandonó su país, por qué abandonó su lengua, por qué se quedó en el norte de Europa. Al final nos hace creer que encuentra un sentido a su vida, a su existencia: Olga, muerta, la mujer a quien amar, a la que no puede dejar sola en esas tierras.

El lector quizá espere más contenido del encuentro entre ella y él, más momentos vividos, hablados y compartidos entre una y otro.

Pero no hay tal ilusión.

Tira del hilo del recuerdo para hablar del vínculo con su madre, -hay algunos párrafos salvables en este sentido-, para describir a sus hermanos -pintura tediosa de ellos-, para sobrevolar su matrimonio… páginas desaprovechadas de un título que prometía y que se reduce a pensamientos deshilvanados de aquí y de allá.

Por eso, yo sigo preguntándome: ¿Dónde está Olga?

viernes, 14 de noviembre de 2025

Agua Viva

 La ausencia de estilo en una escritora de intensas sensaciones: 

Clarice Lispector

Libro de Clarice Lispector: Agua Viva

Este artículo fue originalmente publicado por mi en otra plataforma; esta versión contiene un añadido personal, una mirada ampliada con la reseña de este título suyo.

La variada producción literaria de Clarice Lispector la convierten en una de las mejores escritoras del siglo XX.

Viajes, dolores físicos y mentales, traumas afectivos, amistad, hijos y filosofía: contenido matérico de sus novelas, cuentos y poemas

Nacida Chaya Pinjasovna en Ucrania (1920) y de origen judío, tras pasar por Moldavia y Rumania de muy niña, llegó con su familia a Brasil: allí aportuguesará su nombre y será conocida por Clarice Lispector. Afincada en Río de Janeiro, se aficiona a lecturas de Eça de Queirós, Jorge Amado y Dostoievski. Colabora en periódicos y revistas y publica Cerca del corazón salvaje, por la que recibió el premio Graça Aranha.

Vida de mudanzas y trashumante siguiendo a su esposo diplomático por el que abandonará amigos y familia y del que al final acabará separándose, conoció Nápoles, Inglaterra, París, Berna...viajes y publicaciones, cartas y novelas. Añora su ciudad brasileña a la que regresa para retomar su actividad periodística bajo el seudónimo de Tereza Quadros. 

Madre de dos hijos y traductora de su propia obra a diferentes lenguas. Mujer decidida a vivir independiente, colaboró con diferentes medios para conseguir dinero suficiente y forjarse su propia subsistencia. 

Sufrió un contratiempo que la marcará de por vida: un cigarrillo encendido mientras dormía provocó un incendio en su habitación y le ocasionó importantes quemaduras por una gran parte de su cuerpo; meses de ingreso en el hospital y su mano derecha casi inmóvil para siempre. A partir de este episodio, su estado de ánimo reflejará las marcas tanto físicas como psíquicas: comienza una rueda de continuas y profundas depresiones.

Gracias al dominio del portugués, inglés, francés y español, así como a la fluidez del yidis y hebreo y conocimientos del ruso, realizará numerosas traducciones y adaptaciones de obras extranjeras, muy reconocidas internacionalmente. Consiguió atesorar una gran biblioteca personal.

Algunos de sus títulos destacados: Lazos de familia, La manzana en la oscuridad, La pasión según G.H.y La hora de la estrella, entre otros. Murió de un cáncer a los 56 años.

Algo sobre su obra Agua Viva

Al leer sus páginas, no sabemos si son memorias, desvaríos, ensoñaciones, escupitajos del alma, reflexiones de duermevela, prosa o poesía.

Se vacía intensamente para compartir intimidades, sufrimientos, anhelos, realidad lacerante y complejidades particulares. Describe emociones hasta fingirlas y creérselas con una lengua muy aguda y reflexiva. Y no sabemos a qué “tú” van dirigidos sus párrafos, sus secuencias, frases y expresiones de distinta extensión y variado contenido.

El juego de espejos entre ella misma y ese alguien que quizá reciba estas epístolas, o no.

La obsesión por el instante, por su nacer hasta comerse la placenta y por la muerte que desea recibirla con alegría en un reto al ser Supremo.

Caos espiritual, mente errática que salta de lo concreto al concepto más abstracto, de los objetos cotidianos a la filosofía más profunda. Una maraña de entresijos difíciles de disolver y mucho menos resolver. El lector acude impávido y sorprendido sin posibilidad de reaccionar ante la sucesión de fotogramas que desfilan agudamente y pinchando la conciencia.

Dan ganas de abandonar la lectura y de retomarla en mejor ocasión.

Podemos o no decidir cómo leer esa prosa lírica o esos versos prosaicos.

Ha conseguido que nos impliquemos y que seamos capaces de esquivar los dardos que asaetean.

Descubrimos destellos clásicos y modernos, muchas lecturas y muchas referencias tejidas a su medida.

A veces intensa, a veces plomiza, reiterativa y escueta, prolija y sintética: un caleidoscopio difícil de desenhebrar.

Mucho yo, y mucho nosotros, alteridad ignota que solo quizá ella conozca. Pronombres, fauna y flora, fenomenología y religión, cuerpo y espectro.

Feminista, inagotable, laberíntica, atorbellinada y extrema; lineal y circular. Nos deja al borde de un precipicio inquietante: su propio abismo interior, tan perturbador.

Sin estilo, sin estructura, con intención e intencionalidad.

No sé si recomendarla. A mí me ha aturdido y a pesar de su valía literaria, no me ha interesado mucho.

- Pilar Úcar

(También puede interesarte: "Les gratitudes" de Delphine de Vigan)

sábado, 1 de noviembre de 2025

Mil cosas

Mil cosas

Leo con ganas este libro de Juan Tallón después de revisar en diagonal la sinopsis (siempre excesivas y desparramadas) de la contraportada. Anagrama es lo que tiene: cuenta de manera exhaustiva qué va a encontrar el público lector.

Se lleva lo coral, sea a voces de grupo musical o en forma de dúo como es el caso: Travis y Anne, pareja moderna de profesionales y padres de un niño, comparten en estas escasas 155 páginas el trajín de la víspera de sus vacaciones veraniegas, y con ellos asistimos a una canícula urbanita atosigante (real y metafórica).

Él cuenta sus peripecias en forma de soliloquio agónico, de conversaciones con sus colegas en la revista de la que es subdirector y ella le da al monólogo salpicado de comentarios interrumpidos constantemente, propios de una mujer multitask.

Atrapa desde el principio y continúa sin decaer el ritmo, hasta el desmayo final: petrificados, sentimos la necesidad acuciante de volver al inicio del libro porque algo se nos ha escapado, algo se ha perdido en el batiburrillo de esa jornada cuyo ¿desenlace? pretende echar la vista atrás o pedir al autor, que, por favor, escriba la continuación y no nos deje así.

jueves, 16 de octubre de 2025

Libros con efectos secundarios

 (Por M. Regalado)
Presentación de Otro Siglo de Oro


Hay libros que producen “efectos secundarios” incluso antes de leerlos. Desde su misma presentación en sociedad.

Hoy mismo hace un año, en el Ateneo de Madrid, se presentaba uno de ellos: “Otro Siglo de Oro” de Pilar Úcar.

La descripción de su contraportada hacía prácticamente imposible resistirse a su adquisición y a su lectura. Y a fe que no defrauda. O quizá sí, porque al lector se le antojan cortas sus 90 páginas preñadas de una atractiva, culta e ingeniosa literatura:

   

 ¿Podríamos imaginar al conocido Lazarillo recorriendo las orillas del Tormes transformado en Lazarilla? Seguro que la joven no habría aguantado los palos y el hambre que sufrió el pícaro y les habría hecho la peineta a más de uno de esos amos fantoches, hipócritas y machistas.

¿Y si Quevedo (don Francisco) hubiera invitado a don Luis (de Góngora) a fundar juntos, una asociación poética sin ánimo de lucro? Habrían celebrado el éxito, saliendo de copas por los garitos del Madrid de los Austrias, hasta altas horas de la noche y habrían acabado de botellón en Moncloa.

 

La presentación un éxito, público atento, estupendo coloquio final y preguntas a las que la autora fue respondiendo con esa brillante mezcla de inteligencia y humor que sólo Pilar maneja con tanta naturalidad.

Lo admito, yo estaba además con los “efectos secundarios” de la presentación: el inesperado capítulo extra librum del reencuentro con la autora después de tantos años. Y la mutua decisión de que esos lapsos en vacío no volverían a repetirse.

Sí, para mí es un libro especial. Hoy cumple un año.

Mesa con Pilar y resto de intervinientes


sábado, 4 de octubre de 2025

Caída de las nubes

                         Vuelve Violaine Bérot

Violaine Bérot

Y la esperaba con entusiasmo. A mí la literatura francesa, me gusta mucho, al menos la de algunos escritores contemporáneos, y sobre todo, la femenina.

Bérot llega por la senda de su anterior libro "Como bestias", turbadora y turbia, revolviendo conciencias y enredando los entresijos del alma.

En un entorno agreste y rural, ambiente en el que parece desenvolverse como pocas, afronta y nos confronta a una madre, que no sabe que lo va a ser, frente a su bebé, nacida en la bañera, de un día para otro.

El cerebro de la fémina quizá ha bloqueado el desarrollo del feto que termina por vivir en una noche convulsa de camino al hospital.

El pueblo se pone en marcha para preparar la venida de Eva: nunca se nombra este nombre que todos han decidido por votación popular.

Comienza la vorágine de una lectura que se puede hacer siguiendo varias instrucciones de la propia autora según se desee leer por temas, personajes o siguiendo el orden de las páginas.

Voces, dureza, silencios, coro, recuerdos, opiniones, historias calladas, secretos desvelados, cabras y nieve, pastoreo y vacas, maestra y dueñas del bar, vecinos, revancha familiar, parejas opacas y el instinto maternal que no sabemos si existe o no.

En tela de juicio el amor de madre, en solfa los patrones ancestrales unidos por ese cordón umbilical que ata y ahoga.

El final… o el principio.

viernes, 26 de septiembre de 2025

Mar en calma:

  ¿Qué he hecho yo para (escribir) esto?


Mar en calma

Mar Flores, Mar calmada, Mar escritora… solo Mar. Y ya.

Qué habilidad la narradora, que está claro no es la biografiada, para enganchar al público lector enhebrando noticias de corazón, contenido rosa a tutiplén que ya es conocido con más o menos detalles desde hace décadas en páginas de colorines que comprábamos para conocer las penas, penurias, sinsabores de estrellas estrelladas, “modelis” de medio de pelo, figurantes de variado pelaje, que desfilaban ante nuestros ojos en un teatrito de cartón piedra.

Diré que empecé a leer el libro con ganas, pero que no lo he acabado y no sé si lo haré, tal vez me decida a llegar al final usándolo como dormidera, una suerte de hierba que entontece la mente y provoca el sueño nocturno.

Algo es cierto: ya sé cómo enjaretar una historia más o menos real, más o menos ficcionada (con lo que se llevan ahora este tipo de relatos) sobre alguien que pueda interesar al respetable; se trata de repetir el mismo mantra varias veces en cada uno de los capítulos: “¿por qué yo? ¿por qué a mí?”

Los guionistas de telenovelas ahí tienen un embrión soporífero, eso sí, para darle una vuelta o dos a un posible éxito de esos biopic.

jueves, 18 de septiembre de 2025

El poder de la verdad...

                                                  ...libro convulso y necesario

El poder de la verdad

Porque eso es lo que provoca la lectura del libro que ha publicado Nevenka Fernández.

Revuelve las tripas, agita el estómago y colapsa la mente. A mí me acuden imágenes de hace muchos años en la televisión: una mujer joven rodeada de mucha gente que gritaba enfurecida contra ella; con los ojos perdidos recorría algún espacio, no sé si la plaza de su pueblo, la sala del juicio… todo lo tengo tan borroso, que en menos de 24 horas he acabado 286 páginas de una confesión personal y perturbadora de una mujer a la que juzgó esa España de hace 20 años o más.

¿Y dónde está el verdugo? De rositas. ¿Y Nevenka? Vaya nombre… como para perder su pista, de los que no necesitan apellido, como se dice en el libro, necesario en nuestros colegios, en las escuelas.

Con la que hay montada en nuestro país, le van a venir críticas por todos los lados y con el ascenso de una ultraderecha irracional y carpetovetónica, más.

Ponerse en sus zapatos resulta muy difícil, pero acompañarla en el calvario y bajada al averno íntimo, sí podemos. Leer para escucharla, leerla para saber.

No sé si es un libro de ayuda o de autoayuda, de luz (algo que repite mucho) o de sombras.

Solo diré que la verdad, en este caso, no está sobrevalorada: se ha quedado corta, muy corta.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

"Mi marido" de Maud Ventura

                             Las apariencias no engañan…


Leo en dos sentadas vespertinas una novela que me atrapa desde el principio. Y hasta el final, enganchada. No recuerdo el nombre de los protagonistas, ni el de ella, ni el de él. No aparecen en las 233 páginas; un matrimonio formado por “mi marido” y “ángel mío”.

Alrededor alguna pareja de amigos, también matrimoniada, hijos…alrededor de los 40 años, los personajes callan, sonríen, maquinan, escriben, conspiran, vigilan, comen y beben; trabajan y viven una existencia plácida, acomodada, pequeños burgueses con facilidades económicas y divertimentos ocasionales: tenis, natación, cenas y fiestas de cumpleaños.

Digno escaparate de Instagram, para envidia de propios y extraños.

A lo largo de una semana, contemplamos, como si se tratara de un voyeur a través de la mirilla, el trasiego mental y físico de una esposa que apunta en libretas de diferentes colores todos los detalles, hora a hora y minuto a minuto, de los movimientos, reacciones, silencios, gestos, salidas y entradas, llamadas…de su marido.

La técnica del soliloquio, un diario de monólogos trepidantes, sospechas, ansiedad personal y picores físicos desfilan sin descanso y contagian al lector hasta las últimas líneas.

El aplauso de la crítica a la autora, más que merecido.

martes, 2 de septiembre de 2025

Susie Boyt y su “Amada y perdida”… ¡vaya tostón!


 Hace un año se publicó esta novela que venía anunciada a bombo y platillo.

Unas doscientas treinta páginas que cuesta digerir. Novela muy british, de recovecos e intersticios mentales, llena de “mea culpa”, compungimiento y autoflagelaciones.

Empiezo con ganas su lectura: me la recomienda mi amiga librera que de esto sabe mucho; avanzo las 100 primeras hojas con interés y muy satisfecha por las expresiones lingüistas que utiliza: curiosos hallazgos léxicos que sorprenden y enganchan; pero hasta ahí. Una vez se pilla el tranquillo de su escritura, resulta cansina y monótona hasta el final; es muy repetitiva e intensa, casi fílmica -que no es un demérito- y muy mediática -que sí es un desdoro- como si se tratara de un manual de autoayuda, remozado bajo la capichuela de novela profunda cuyo contenido se enhebra a partir de las relaciones ¿establecidas? ¿quebradas? entre una abuela, su hija y la nieta.

He llegado a desear la muerte, previsible, por cáncer, de Ruth, esa maestra mayor, tutora de jóvenes adolescentes, generosa, sufriente, atormentada, inquieta, generosa y egoísta a la vez…una pesada, al fin y al cabo: tan buena que recoge a Lily, su nieta, porque su madre Eleanor, drogadicta y con una pareja ocasional, no puede hacerse cargo de la pequeña.

La joven marginal, presuntuosa y malencarada, de cuerpo destartalado y de temperamento maltrecho queda desdibujada y su escasa intervención en el relato, la convierte en otra pesada; sin deseos de saber qué le pasa, por qué acaba en la cárcel y qué será de su vida cuando salga.

Cuando crece la niña, y la seguimos hasta su adolescencia, hereda todas las taras de madre y abuela. En definitiva, un hilo narrativo de mujeres sin hombres, madres solteras, abandonadas por el elemento masculino, como si el demiurgo las hubiera dejado caer al abismo social. Muy british.

En este trasiego de féminas deformes de sentimientos, sin alivio anímico, con resentimiento por todas las costuras, rezumando agotamiento y hastío, advierto textos y fragmentos de psicología del perdón con ciertas ínfulas de buenismo, consejos para el lector y advertencias casi divinas y maléficas. Un dedo conminatorio que parece hablar y recordarnos: “ya te lo dije”.

En 120 páginas hubiera quedado un buen texto tanto en forma, estructura y argumento…más, es un refrito mal trabado, un suflé desinflado, que invita a sobrevolar y leer en diagonal. Perder tiempo, lo justo, porque no lo merece, y más si es tiempo de ocio.

martes, 22 de julio de 2025

"Les gratitudes"

  una lectura de verano y de siempre


Madame Michka Seld es la protagonista del libro de Delphine de Vigan (1966-), escritora y guionista francesa. Una anciana que va teniendo problemas de memoria, de pronunciación y de movilidad reside en una institución para personas con ciertas incapacidades físicas y mentales. Ahí conocemos a una joven embarazada, Marie, y al logopeda, Jérôme, auténticos pilares anímicos de su estancia en una residencia comandada por una plantilla de empleados casi autómatas, sin sentimientos ni empatía hacia los residentes.

El triángulo de personajes esconde ciertos secretos que la escritora nos descubre a través de conversaciones, silencios, cartas ocultas: un pasado envuelto en peligros y amenazas nazis, el reencuentro de viejos familiares, la distancia entre un padre y su hijo, el abandono afectivo de una pareja…

Los argumentos, sencillos en apariencia y de fácil lectura, abren poros y heridas, no muy lejanos, personales e íntimos: a flor de piel, casi descarnados, pero con una ternura afable, una cordialidad de amigos, sin acritud; todo con el realismo y la gratitud que da vivir mucho tiempo y no desaparecer en soledad.

A lo largo de las casi 200 páginas, el lector descansa, recuerda, lamenta y sonríe; se inquieta y disfruta. Hay un deseo continuado de seguir compartiendo con Michka sus días, sus horas, sus minutos…

Un placer veraniego para todas las estaciones (climáticas y vitales).

sábado, 10 de mayo de 2025

Hermanas (Bárbara & Irene)

 

Hermanas, Libro de Pascal Rambert

Hermanas (Bárbara & Irene) Pascal Rambert

Traducción de Coto Adánez, Ediciones La uÑa RoTa, colección Libros Robados, 2019

¡¡Agua, luz y aire!! Parece que nos falta uno o todos los elementos esenciales para continuar con vida al leer esta maravilla de texto teatral.

Caín y Abel en el escenario, transmutados en Bárbara e Irene o Irene y Bárbara, que da igual. Dos hermanas que viven en el odio perpetuo desde el momento de ser engendradas hasta la muerte de su madre.

Monólogos increpatorios, resquemor a raudales, improperios…barro mucho barro emocional y resentimiento fraterno sin fraternidad, como un tumor que estalla cuando estas dos protagonistas de una vida maltrecha, herida y supurante se ven las caras.

Defiendo el texto dramático leído, pero en esta ocasión, además, aplaudo a Bárbara Lennie e Irene Escolar en su representación. Brutal. Como el texto del autor. Como su adaptación.

Hay momentos en que una se despista y cree estar con Beckett o Ionesco.

En cualquier caso, mejor, mucho mejor con Rambert un artífice de la palabra, de su poder y poderío.

viernes, 2 de mayo de 2025

Un perro de carácter

 

Un perro de carácter, libro de Sandor Marai

Un perro de carácter, de Sándor Márai

De este escritor, creo que he leído todo o casi todo. Muy importante, el matiz del casi, por si las moscas.

Doy con este relato sobre un perro que el protagonista, un caballero residente en el barrio de Krisztina en Buda, regala a su esposa, la dama, por nochebuena.

Promete al principio, parece que hay frases contundentes más allá de la anécdota canina, pero al final, resulta tan tediosa la narración, el perro y los humanos que lo rodean, que se hace inevitable acabarla por la vía rápida: en diagonal.

Un tostonazo, porque para concluir con una moraleja tan obvia como conocida: “amamos más los defectos que las cualidades de los otros”, no hacían falta 190 páginas sobre el ir y venir de un can, feo, mixto y mordedor…como el escorpión de la fábula clásica.

Sospecho que el autor intentó ser algo original, y se pasó de frenada: no veía la forma de poner punto y final a esta historieta, en apariencia amable y hasta sostenible, piadosa y comprensiva…como casi siempre resulta en sus otros libros.

Este, un “truño”, perruno, claro.

jueves, 24 de abril de 2025

Las manos pequeñas

 

Libro las manos pequeñas

Las manos pequeñas de Andrés Barba

Leo con interés, y no sin cierta sospecha, este libro de bolsillo de la Colección Compactos de Anagrama. Sigo la opinión de “un lector genZ”, al respecto, y empiezo sus páginas, 108 en total, en letra de buen tamaño para mis gafas-lupa.

Al principio podría sorprender la forma de arrancar esta novela corta dividida en tres partes, pero luego abruma el espesor del relato. Entre la fantasía y la realidad, la crueldad y lo ingenuo, se debate la protagonista, Marina; les diré que yo al final he deseado que la mataran -mea culpa en estos días de contrición-, que no adivino del todo si se llega a producir este fatal desenlace.

En un orfanato, dominado por la escultura de Santa Ana, “de cara negra y vieja”, se desarrollan episodios vitales de niñas sin padres, acogidas bajo la protección de “la adulta”.

Ahí llega Marina, después de un terrible accidente de coche en el que “mi padre murió en el acto y mi madre en el hospital”: frasecita de marras a modo de cantaleta que resuena a lo largo de su estancia en dicha institución, rodeada de otras colegialas que la envidian y la desean. Ella mezcla amor, devoción y miedo al sentirse diferente en un terrible juego dominado por la obsesión de una muñeca inerte que cobra vida en forma de sus compañeras.

Y hasta ahí. Porque no sé si me ha gustado, o me ha espantado, no solo la forma sino también el contenido. El inicio prometía y conforme avanza la trama se descompone la línea.

(Me malicio que esa sospecha que apuntaba, se ha cumplido)

A ese “lector GenZ” que me lo ha recomendado, le he pasado un cuento magnífico de Ana María Matute, El niño que no sabía jugar, por si había cierto rescoldo en Las manos pequeñas.

La académica sí que sabía enhebrar historias turbias con una calidez y una potencia inimaginables.

sábado, 19 de abril de 2025

Como bestias

Como bestias
Lorena, amiga mía, y mi librera favorita, me recomendó Como bestias de Violaine Bérot, una novela…traducida por Pablo Martín Sánchez.

He dejado los puntos suspensivos porque no sé qué calificativo escoger para hablar de este libro de 138 páginas. Se trata de una historia magnífica, sorprendente, original, de contenido azaroso, de argumentos brutales, de personajes primitivos, de personas rudas y sensibles, de verdad y engaño. De realidad lacerante y salvaje, de episodios de naturaleza asilvestrada, de parajes huraños y caminos serpenteantes…estar en esos lugares con las hadas que cantan sueños y que protegen a nonatos, que cuidan de almas en peligro, acompañarlas en su refugio mientras salmodian y avisan.

Coros de tragedia, voces de luz y gritos mudos.

Una novela de amor y venganza, un relato de injusticia y dolor.

Su lectura estremece y atrapa; se necesita descansar de tantas piruetas del grandullón y de la niña, tomar aliento para seguir subiendo a las cumbres montañosas y bajar a un pueblo real para conocer una desgracia…

Solo diré que al acabar de leer Como bestias, pensé: “¡cómo me hubiera gustado ser yo la que escribiera esta historia!”

sábado, 8 de febrero de 2025

La nostalgie heureuse o “natsukashii”

amelie nothomb

Una gran sorpresa este título de Amélie Nothomb, y eso que nos tiene acostumbrados a sobresaltos con sus novelas cortas o relatos extensos.

Concentra la acción en pocas páginas, o la inacción, más bien.

Asistimos a un viaje en el tiempo y en el espacio a su añorado Japón y acompañada de un equipo de televisión que va a filmar imágenes sobre sus recuerdos durante su estancia hace más de 20 años en ese país donde se educó, creció y conoció a su amor, que la recibe con afecto “nostálgico”. Sin tristeza, con felicidad: “natsukashii” es el término que mejor define esta sensación mezclada de emociones y vivencias pretéritas. No hay nostalgia triste en Japón. La propia autora, protagonista de este itinerario a su pasado, desde su presente de escritora consagrada, se sorprende de sus memorias, se inquieta al revivirlas y se sobrepone en una sucesión de escenas que viajan como ella en tren visitando ciudades, lugares y espacios conocidos.

Quizá leer este libro en francés contribuya a sobrevolar la personalidad de una autora peculiar. A mí me ha gustado.

miércoles, 8 de enero de 2025

Imposible decir adiós... imposible parar

 

Hang Kang - Imposible decir adiós
Comienzo un nuevo libro de Han Kang, ¿para pasar el rato? Imposible, como ya lo anticipé en mi anterior reseña, leerla es un no parar.
Podría parecer un título de amistad. Podría parecer un título de encuentro. Podría parecer…solo eso, y ya es mucho, “podría”.

Con la última Nobel las posibilidades se multiplican “ene”.

Dos amigas que han trabajado juntas en Seúl haciendo reportajes fotográficos y socioantropológicos, se encuentran. Dos protagonistas que dejan de serlo cuando una de ellas -convaleciente en una clínica especializada en injertos y trasplantes- le pide a la otra que acuda a la isla de Jiju a dar de comer a la cotorra que cuidaba con esmero materno.

Y hasta ahí, la anécdota. Y hasta ahí los dos personajes principales. Se inicia un viaje exterior e interior, temporal de nieve, ráfagas de viento, soledad y silencio, noche cerrada, transporte caótico hasta llegar a la casa donde el animalito ha fallecido. 
Un camino a trompicones, caídas, heridas físicas y mentales, una palmera casi animada, un bosque tenebroso, un arroyo seco, nieve y más nieve. Claustrofobia e incomunicación.

El relato de la autora surcoreana nos cuenta la historia de su país desde 1948. Masacres, mina de cobalto, muertos sepultados, monte Halla, refugio de insurrectos, incendios de aldeas, devastación y horror, tortura de familias enteras.
A través de retazos atados con cordeles de algodón, surge un país al que los ojos y oídos de Han Kang dan la memoria: aterrada, arrepentida, resignada y comedida. El lector confunde en la línea de la noche que no termina de clarear sueños y pensamientos, conversaciones e imágenes, presencias y cadáveres. No es fácil adivinar si se trata de un cuento real o de la realidad contada con tristeza, con flecos de reconciliación incompleta.
Pero siempre domina la fortaleza y el aislamiento.
En ese lugar tan apartado y tan abandonado… ¿Estamos en Corea? Inevitable el recuerdo lacerante de otros tantos países dolientes en la centuria anterior.

lunes, 30 de diciembre de 2024

Han Kang: en boca cerrada…


hang kang la clase de griego
Me he quedado muda al leer "La clase de griego" de Han Kang.
He apretado la boca con todas mis fuerzas, tanto, como la protagonista de "La vegetariana".
En Seúl. Ambas mujeres no hablan, ni abren la boca: una no produce sonido alguno, la otra no ingiere bocado.
La presión, el dolor físico y el sufrimiento mental que padecen provocan en el lector angustia, rabia y ganas de gritar…: “pero, ¿¿por qué no comes??”; “pero, por favor, ¡¡di algo!!”. Eso es lo fácil. Vociferar frente a dos mujeres casadas, madres de familia, con parientes cercanos y una situación económica desahogada. Frases que martillean la cabeza de quienes se acercan a dos de los libros más famosos de la reciente premio Nobel.
En ninguna de esas bocas clausuradas a cal y canto, entran moscas como reza la paremia. Asistimos a un viaje vital destructivo y delirante, paranoico, aterrador, atosigante en el caso de la vegetariana y a un camino pedregoso, lacerante, tierno, emotivo y salvífico en la clase.
Ambos libros parecen hechos el uno para el otro, aunque se pueden leer en el orden que se quiera. Los dos configuran parte de un universo cultural, de inteligencias superiores, mujeres decididas y reprimidas, mujeres con ansias de independencia que no se avienen al yugo social de unos parámetros muy convencionales.
Leer a Han Kang es no pasar un buen rato, es desear pasar el rato, es compartir ese rato con la autora es volver a leer su último libro: Imposible decir adiós.

sábado, 28 de diciembre de 2024

L’autre fille de Annie Ernaux

libro la otra hija de annie ernaux

Hace mucho tiempo que descubrí a Annie Ernaux: me la presentó una amiga librera y desde entonces la sigo, la leo y disfruto con sus libros.
La carta que le escribe a su hermana muerta Ginette, me deja temblando, como en todos y cada uno de sus relatos. Y no sé si tiemblo de emoción, de sentir una vez más que algo de lo que leo supone un déjà vu o por el placer estético de sus palabras.
Abrir un libro de la Nobel significa desgranar algo de sí misma, de sus entretelas anímicas…y siempre conmueve: entre filosofía e intimismo, ficción biográfica o biografía novelada, realidad hiriente y heridas personales, que en muchas ocasiones cobran el cariz de universales. Y todo ello con un lenguaje sin alambicamientos ni florituras, descarnado y a flor de piel.
Ginette ha muerto a los seis años de difteria y su hermana, la autora, nacida dos años después, descubre un domingo de verano que tiene, ha tenido una hermana.
Escucha accidentalmente el relato a sus padres (matrimonio convulso y atormentado) que hablan sobre la desgracia de una muerte incomprensible y trágica.
A partir de ese momento, Annie Ernaux se desdobla, se mira al espejo y parece no
encontrarse. El secreto está guardado bajo muchas llaves familiares, en un silencio
plúmbeo que arrastra a la autora a mantener una conversación con su otro yo. Fotos, recuerdos inexistentes, imágenes febriles, culpa y dolor…comienza el camino de su propia expiación (como en tantos otros de sus títulos).
Y envuelve al lector en una marabunta de sensaciones, indescriptibles o no tanto, con un fuerte asidero en la tierra, en sus raíces: un torbellino sentimental del que la autora nos hace partícipes sin escamotear detalle; imposible experimentar lo ajeno ni distanciarse del cuadro que, en menos de 90 páginas, sacude conciencias.