![]() |
Cabo Sunio - Templo de Poseidon - 440 a.C. Archivo personal |
Ocho días de recorrido por el Peloponeso: Corinto, Olimpia, Epidauro,
Micenas… seguir hacia el Valle de Delfos y verlo desde el monte Parnaso, subir
a Meteora y Kalambaka… y finalizar en Atenas.
Hay algo en el sol griego que parece distinto: más denso, más
antiguo… y lució con fuerza, con mucha fuerza, cada día. Quemaba. No callaban
las cigarras -las chicharras- que, según dicen, anuncian días de calor
apabullante y noches de sudoroso insomnio.
Aun inmersa en un grupo de veintitantas personas, por
momentos te aíslas y sientes algo así como una experiencia extrañamente íntima. El
encuentro con esas piedras de significado secular. El asombro, el vértigo…
![]() |
Valle de Delfos - Archivo personal |
Y asombrarte contemplando las Meteoras, riscos altísimos coronados por increíbles monasterios bizantinos que, desde el Siglo XIV, parecen suspendidos entre el cielo y el abismo.
![]() |
Monasterio bizantino de Varlaam Archivo personal |
No hay palabras suficientes para describir lo que se siente allá arriba entre nubes, entre piedra… sólo silencio, sólo asombro.
![]() |
Monasterio bizantino de Varlaam Archivo personal |
Y llegas a Atenas y el contraste se vuelve casi violento. Sí,
ahí están para ver, mirar y admirar la Academia, La Biblioteca Nacional, El
Museo Arqueológico, la majestuosa Acrópolis en lo alto… pero bajas la vista y
la ciudad duele: sucia, caótica, desordenada. Suciedad que se acumula en las
esquinas y en los rincones, fachadas en total abandono y desgaste por la dejadez, caos urbano sin
lógica, grafittis por doquier… cada detalle hacía sentir sensación de abandono
y de “cutrez”.
Atenas no es una ciudad fácil de querer. Pero los acogedores cafés
resisten, y las miradas amables, y los gatos durmiendo entre ruinas milenarias. Y el
bullicioso, colorido y acogedor ambiente de Plaka, de Monastiraki… pero no ha
sido una de esas ciudades que me hacen exclamar: “¡yo aquí tengo que volver!”
Me alegro de haber conocido Atenas, pero no, no es una ciudad
a la que yo volvería.
M. Regalado – Junio/2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario