![]() |
imagen generada con IA |
Cuántas veces hemos leído y escuchado esta frase en el obituario de alguna mujer famosa. Como si no hubiera muchos más datos que añadir, esta afirmación sirve para decir mucho o poco de la finada, según se mire.
Nunca
la he visto aplicada con el mismo sentido a ningún varón, y a poco que analicemos las entretelas,
deja al descubierto todo un imaginario misógino propio de machirulos. Y también
van encubiertas no pocas féminas en esta categoría.
Cuando
una mujer, casada, sacramental o civilmente se separa con algún hijo a cuestas,
le caía la mundial, en aquellas décadas de grisura social y cultural: a ella le
correspondía ser la donna angelicata, y la almohada del guerrero que con
escafandra de una indómita lucha laboral volvía al hogar a reclamar lo suyo.
Hubo
algunas mujeres que se atrevieron a poner pie en pared, y a decir, que nanay,
que cada uno en casa apoquina lo correspondiente. ¡Qué adjetivo tan manoseado!
-Él vivió como quiso... el mundo le enseñó que la libertad era suya por derecho. .
Ese
prefijo CO- de corresponsabilidad, colaboración, coparticipación se fue a la
“poubelle” que dirían los franceses.
Si
una fémina decide que, hasta aquí, que basta de machaque, es percibida como una
visionaria, una adelantada, alternativa, innovadora…vamos, que rompe moldes y
¡¡ay, diosmíoquévaserdella!! (así, pronunciado del tirón, todo seguido).
Se
trata de mujeres que antepusieron su bienestar propio, su dignidad y su
capacidad decisoria frente al pánzer masculino que todo lo aplastaba y que a
todas o a casi todas domeñaba.
Una
mujer separada, soltera, viuda, casada… que sale y entra, sube y baja, hace lo
que quiere solo está ejerciendo su derecho a ser y a estar. A ser ella misma y
a estar donde quiera estar.
Ocurre
que son casos de mujeres avezadas en recibir improperios y latigazos físicos y
psicológicos, que salen en la pantalla y en los medios, de las que nunca nos
habríamos imaginado con unas vidas amordazadas y que rompen moldes porque
necesitan y quieren vivir ellas por sí mismas.
“Vivir
como siempre quiso” alude casi siempre a un libertinaje mal entendido, a un
salirse de los márgenes establecidos, a hacer de su capa un sayo y luego la
encumbran en el pedestal de autonomía y autoafirmación. Cuanto prefijo AUTO-
socavado y escondido.
Ellas
vivieron como pudieron, como las dejaron…no sé si tanto como quisieron.
Hacer
uso del derecho a ser persona no es “vivir como quiso” es vivir como
corresponde a todo ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario